Salte la navegación

Hoy, mi mente no deja de pensarte
No de jo de recordar lo que pasó hoy por la tarde.
 
Impregnaste con tu escencia mis labios
y llenaste de tu ser a esta alma enamorada
que velará por ti,
y te cuidará, aún en la distancia.
 
Y ahora, más que nunca
te llevo junto a mí
junto a cada célula de mi cuerpo
junto a cada pensamiento que surca mi mente.
 
Ahora sólo me resta esperar
y aguardar a que todos mis esfuerzos no sean en vano
a tratar de hacerte feliz
y vivir junto a tí, algunos momentos agradables
recostado, quizá, sobre tu regazo,
y aguardar ese beso silente tan codiciado.
 
No puedo esperar a que nuevamente
pueda tenerte entre mis brazos
y rodear tu cintura con un roce delicado de mis dedos
hasta encontrarme, como si fuera una casualidad
con tu delicado y terso cuello
y sentir nuevamente esa sensación ¡¡¡tan exquisita!!!
 

Deja un comentario